La creación del Banco de la República
LA CREACIÓN DEL BANCO DE LA
REPÚBLICA
Tras la primera Guerra Mundial, la inestabilidad
económica internacional provocó en 1920 una crisis bancaria en Colombia que
obligó al cierre de varias entidades. Años después, la quiebra del Banco López
hizo más apremiante la necesidad de crear una institución central para que
ayudara a estabilizar el sector financiero y económico del país. Así, en 1923,
nació el Bando de la República.
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os mercados internacionales, muy
debilitados después de la Gran Guerra (1914- 1918). Sufrieron las consecuencias
derivadas del Tratado de Versalles, ratificado en 1919. Los términos de la
negociación afectaron profundamente a Alemania, que sufrió una dura restricción
económica y financiera. Ante la inestabilidad internacional, que también alteró
el mercado del café, en 1930 se desató en Colombia una crisis bancaria interna
que llevó a que varias casas comerciales de gran envergadura entraran en
quiebra, como Vásquez Correa & Cía. Y Ángel & Cía., así como entidades
de la talla del Banco de Sucre y el Banco Cortés, que habían financiado varias
de las operaciones cafeteras.
En cambio, el Banco López, fundado en 1919 por la familia López Pumarejo, supo
aprovechar sus conexiones políticas y financieras con las entidades bancarias
extranjeras asentadas en el país para sortear al principio la crisis. Sus
propietarios también dirigían la filial en Colombia del Mercantile Bank of the
Americas. El Banco López era una entidad de tipo familiar, con inversiones en
otros bancos y que financiaba proyectos de infraestructura. Pronto se hizo
evidente que en muchas de sus operaciones no contaba con la capacidad
financiera necesaria (realizaba más operaciones que fondos tenía el banco) y
sus negocios dependían en gran medida de los créditos que solicitaba a otras
entidades, principalmente internacionales, por lo tanto, el cumplimiento de los
pagos era esencial para mantener su estabilidad. Los rumores acerca de su falta
de liquidez fueron cobrando fuerza hasta que en julio de 1923 se declaró en
quiebra. Esta circunstancia aceleró la creación de un banco
central, una propuesta que ya había aconsejado la Misión Kemmerer, una comisión
de economistaestadounidenses, liderada por Edwin Walter Kemmerer, que realizó
propuestas de reformas fiscales y monetarias a diversos países
latinoamericanos, entre ellos Colombia en 1923. Así las cosas, ese mismo año se
creó el Banco de la República. Se le asignaron los cometidos propios de un
banco central: el monopolio de emisión y distribución de moneda, la tarea de
definir la política monetaria y la potestad de recurrir a instrumentos como el
encaje bancario – que obliga a mantener un porcentaje de los fondos de la
institución como depósito con el objetivo de mantener su liquidez -. Se
convirtió así en la autoridad de los bancos del país y en el prestamista en
última instancia de todas las entidades. Paralelamente, se creó la
Superintendencia Bancaria, encargada de vigilar y regular todo el sistema
bancaria. La Misión Kemmerer no gozó de todo el apoyo político necesario porque muchos la
consideraban una intromisión del poder de Estados Unidos en la región. Sin
embargo, logró reorganizar un sistema financiero y monetario que se había
modelado hasta entonces según los intereses políticos y económicos de algunos
sectores privilegiados. En este sentido, el Banco de la República era el
producto de una combinación de recursos públicos con intereses privados, ya que
algunos representantes de los bancos comerciales de la época, locales y
extranjeros, tuvieron asiento en su junta directiva. La nueva política
monetaria, más estricta, obligó a los distintos bancos del país a que se
convirtieran en entidades más robustas y mejor administradas; ya no podían
manejar los negocios como empresas familiares. Como resultado, varios bancos
regionales, como el Hipotecario, el Republicano y el de Jericó, en Antioquia; o
el Pamplona, en Santander, y casi una veintena más tuvieron que fusionarse o
cerrar sus puertas. Las entidades que mejor afrontaron esta nueva coyuntura
fueron el Banco de Bogotá, como el Republicano, el Central y el Mercantil
Americano. De este modo, en menos de una década, el número de entidades del
sistema financiero colombiano se redujo considerablemente, se fortaleció el
capital de los principales bancos y se crearon dos instituciones (el Banco de
la República y la Superintendencia Bancaria) que serían fundamentales para
alcanzar definitivamente la estabilidad financiera y monetaria.
Los billetes del Banco de la Republica
Por primera vez, el sistema monetario del país se había centralizado y unificado y un solo banco tenía la potestad de imprimir el papel moneda de la nación. El 20 de julio de 1923 se encargó a la American Bank Note Company de Nueva York la impresión de los billetes de 1,2,5,10,50,100 y 500 pesos, cuyos motivos incluyeron las figuras de los principales próceres involucrados en la independencia del país: Francisco José de Caldas, Camilo Torres, José María Córdova, Antonio José de Sucre, Francisco de Paula Santander (en dos valores) y Simón Bolívar, respectivamente.
Por primera vez, el sistema monetario del país se había centralizado y unificado y un solo banco tenía la potestad de imprimir el papel moneda de la nación. El 20 de julio de 1923 se encargó a la American Bank Note Company de Nueva York la impresión de los billetes de 1,2,5,10,50,100 y 500 pesos, cuyos motivos incluyeron las figuras de los principales próceres involucrados en la independencia del país: Francisco José de Caldas, Camilo Torres, José María Córdova, Antonio José de Sucre, Francisco de Paula Santander (en dos valores) y Simón Bolívar, respectivamente.
El trueque y
los cuponees
Anverso de un bono de 1 kopek para comprar
en las tiendas de una compañía minera rusa.
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Billetes made in Colombia
La creación de la Imprenta Nacional de Billetes en
1959 y la importación de maquinaria de última tecnología permitió al Banco de
la República encargarse no solamente del diseño de los billetes, sino también
de llevar a cabo su impresión. Gracias a ello, Colombia retomó la soberanía del
proceso de emisión del papel moneda, que hasta entonces había estado en manos
de firmas extranjeras de Estados Unidos y, en menor medida, de Europa. El hecho
de que hasta entonces el diseño de los billetes se hubiera realizado en esas
empresas extranjeras limitó la originalidad de los motivos incluidos, ya que
con frecuencia recurrían a diseños estandarizados. Es por ello que a partir de
1959 dio Comienzo una nueva era para el papel moneda colombiano.
De Los Pesos
Oro A Los Pesos
Anverso de un billete de 1000 pesos de 1995
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