Los inicios de los Bancos de Bogota y de Colombia
LOS INICIOS DE LOS BANCOS DE
BOGOTÁ Y DE COLOMBIA
En la década de 1870, en los orígenes de la banca
libre, se fundaron dos de las entidades que más tiempo llevan ofreciendo sus
servicios en el país, el Banco de Bogotá y el Banco de Colombia. A mediados de
la década siguiente ya se habían convertido en los mayores tenedores de moneda
del territorio y en los principales emisores de billetes de la capital.
Edificio de la sede central del Banco de Colombia
(Bancolombia, como se llama en la actualidad), en la ciudad de Medellín.
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urante la segunda parte del periodo federal
(1863-1886), la creación de bancos resulto fundamentalmente para desarrollar la
libre empresa y, por consiguiente, reactivar la economía de los entonces
Estados Unidos de Colombia. Varios empresarios vieron en estas instituciones
financieras una nueva forma de diversificar sus negocios, pero también de ganar
estatus. Por esta razón, en los diferentes estados del país se crearon varias
de ellas, cuya fundación se vio facilitada tanto por la Constitución de 1863 como
por la ley n.° 35 de mayo de 1865, que definió los principales parámetros
legales para el desarrollo de la actividad bancaria en el país.
El primero en fundarse fue el Banco de Bogotá en
1870. Durante esa década nacieron otros en Antioquia el Banco de Antioquia
(1872) en Bolívar el Banco de Barranquilla (1873) y el Banco Bolívar (1874) ,
en el Cauca- el Banco del Cauca (1873) y el Banco de Buga (1875) en Santander
-el Banco de Santander (1872)-e incluso un segundo en Bogotá, el Banco de
Colombia (hoy Bancolombia), creado en 1875 a instancias de un grupo de
empresarios encabezados por José Camacho Roldán, José Obregón, Manuel Ángel,
Ramón Corral y Eduardo Collins, entre otros, quienes compartían intereses con
varios de los principales accionistas del Banco de Bogotá, como Miguel Samper,
Mariano Tanco, Salomón y Bendix Koppel, Carlos Schloss o Manuel Murillo Toro,
entre otros. Estas personas gozaban de un gran prestigio empresarial y una
reconocida capacidad de administración, aunque, por otro lado, también mostraban
un escaso interés por participar en actividades especulativas de alto riesgo.
Los rasgos personales y la actitud empresarial de los hombres de negocios
mencionados fueron fundamentales para el avance de estos bancos, debido a que
sus billetes generaron en la población la confianza necesaria en el Sistema
monetario y siempre mantuvieron su Convertibilidad en oro. Esto permitió que
los habitantes de Bogotá y Cundinamarca y paulatinamente, los del resto del
país aceptaran plenamente el papel moneda. Para l886, el Banco de Bogotá y el
Banco de Colombia eran los emisores de
billetes más activos de Bogotá. Este papel moneda gozaba de plena aceptación en
las ciudades con mayor actividad económica y comercial, como Barranquilla,
Bucaramanga, Cali, Cartagena, Medellín, Mompox y Popayán. La fortaleza que
adquirieron en el sector tanto el Banco de Bogotá como el Banco de Colombia les
permitió protegerse de las dificultades por las que atravesaba el Gobierno y el
Banco Nacional, fundado en 1880 y que se había convertido en el agente
financiero gubernamental. Pero no es menos cierto que gracias a su red de
negocios locales se internacionales se
pudieron mantener en activo a pesar de los cambios políticos que se produjeron
entre 1885 y 1887, la época turbulenta de la Regeneración. Durante la misma
década, varios de sus accionistas no se mostraron partidarios del gobierno de
Rafael Núñez (gob. 1880-1882, 1884- 1886, 1887-1888); sin embargo, ambas
entidades supieron adaptarse a los cambios y atender exitosamente sus
obligaciones en las regiones en las que se habían implantado, a diferencia de
otros bancos que se habían arriesgado en exceso mediante negocios de
especulación y comercio de materias primas, cuyos precios eran altamente
volátiles en los mercados internacionales. Además, a pesar de todo, estas dos entidades
aprovecharon las necesidades del Gobierno, con el que emprendieron varios
negocios que les permitieron consolidar su liderazgo.
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Anverso de un billete de 50 pesos del banco de Bogotá |
En conclusión, los bancos
más antiguos del país supieron aprovechar las circunstancias políticas y la
capacidad de adaptación de sus socios. Esto los llevó a superar la transición
de un período liberal a un período conservador, tras el que muchas de las
entidades que habían surgido poco tiempo antes se vieron abocado a su cierre
durante las siguientes décadas.
Los billetes del Banco de Bogotá
Durante sus
comienzos, el Banco de Bogotá, el primero del país, puso en circulación
billetes de 5, 10, 50y 100 pesos por un valor aproximado de 775 000 pesos. Los
de menor denominación establecían en detalle que el Banco de Bogotá pagaría al
portador su equivalencia en monedas de plata de 900 milésimas o su equivalencia
en otras monedas de oro o plata con el valor corriente en la plaza; asimismo,
incluían su serie, número y fecha de emisión.
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